En términos generales considero que los mejores son los que deben gobernar y eventualmente un mejor. Sin embargo ya en el aspecto político más particular, creo que la historia ha demostrado que ni izquierdas ni derechas han sabido manejar las riendas, los unos con un sistema político que subsiste en el colapso por los problemas prácticos que tiene consigo, llevando a la sociedad regida por este a la miseria; y desde el otro lado un tradicionalismo burocrático que actualmente se justifica en un consumismo desenfrenado, restringiéndole a los ciudadanos las libertades verdaderas que solo son verídicas en el papel, todo con el fin de servir a la preservación de la plutocracia. Es por ello que mi posición política se aleja de dogmatismos y es tendiente a sacar el mejor provecho del capital social que tiene una nación, fortaleciendo instituciones básicas como la de la familia, pues más allá de moralismos es bien sabido que esta soporta muchos problemas económicos y sociales que le alivianan la carga a un Estado.
En el ámbito netamente económico es necesario alejarse tanto de doctrinas anacrónicas, como de las que propenden por la desigualdad y la lucha de clases, lo que determina una necesidad de contextualizar muchas ideas políticas a el ordenamiento jurídico y libre comercio internacional presentes.
Es por todo lo anterior que considero necesaria la implementación de una política económica dirigista, en donde no se suprima la propiedad privada pues resulta estúpido hacerlo ya que la economía mundial es fundamentalmente de libre comercio, pero que si se ejerza un intervencionismo estatal en donde el ente abstracto tenga la facultad de regular y mantener un cierto límite de brecha socio-económica entre los ciudadanos, sin cercenarles de esta manera a rajatabla su autonomía, para que así exista una mejor distribución del dinero. Para todo esto es necesario incentivar la industria nacional con el fin de estar en equilibrio con la limitación que se propone.
En últimas todo esto que simplemente es un preámbulo de lo que ya bastantes teóricos han construido, es la oposición a una democracia neo-corporativista que lo único que acarrea es el favorecimiento a unos pocos, dejando al individuo en una vida en donde solo se es un instrumento económico de consumo; y por otra parte una oposición acérrima a una restricción total del ser humano en donde se vive por vivir, limitando todo el aspecto espiritual, emocional y por ende de desarrollo individual, que aunque tenga este un plato de comida no tiene una vida, mientras unos pocos se quedan con grandes riquezas escudándose en que para todos hay, y contradiciendo su utopía equitativista universal que resulta siendo no más que una farsa.
Para todo esto es necesaria la convicción del pueblo en general, que entiendan que de su actuar no solo dependen ellos sino los demás y viceversa, por lo que es necesaria una instrucción e implementación de una ideología nacionalista y patriota que sea el asidero de todo el sistema, pues es la voluntad y el querer, más que cualquier conceptualización o estructuración demagógica la que mueve a una nación.
Con la formación de seres virtuosos, educados, capaces y sobre todo con una voluntad de lucha por su país, la pugna de cases se verá armonizada pues existe un objetivo común en donde se propende por un desarrollo íntegro de cada miembro social, siendo no solo un elemento funcional de un sistema, sino beneficiario y crítico-constructivo del mismo, y no un ente que solo vive para comer como fáctica y teóricamente se ha propuesto, ignorando la interrelación del conocimiento en todas sus esferas.
También, y por las circunstancias actuales que ha generado el neo-liberalismo a ultranza, el problema del medio ambiente se hace imperioso en cualquier propuesta política, ya que a futuro de seguir así, nada salvará a la vida humana del decaimiento total por el agotamiento de recursos y la destrucción de la biodiversidad. Es por ello y paralelo a todo lo que he dicho, que considero sustancial la aplicación de políticas públicas que vallan en pro de la defensa del medioambiente para así no solo salvar a la especie humana que tanto desequilibrio le ha generado al planeta tierra, sino además para la demostración de un respeto hacia el mismo, pues es en donde habitamos.
Para concluir, desde mi punto de vista es necesaria la adopción de mecanismos de hecho y/o de derecho que salvaguarden el sistema, pues una unidad institucional y nacional es fundamental para un progreso unitario encaminado hacia un mismo fin, pues la dispersión lo único que genera es estancamiento, y es esa interdependencia y unión la que a su vez sostiene al individio en red.
Debo finalmente resaltar que esto solo es un marco teórico-político y que es susceptible de desarrollo, siempre y cuando se respeten los paradigmas sobre los cuales sienta sus bases y no degenere en otra cuestión, pues hay intereses que siempre están de por medio y que propenderán por interceptar cualquier pretensión anti-sistémica que no les favorezca.
- Juan Carlos Alberto Uribe Estévez
NUEVA SOCIEDAD COLOMBIA
LIBRE - SOCIAL - NACIONAL
CONTACTO: orden_patriota@hotmail.com
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